Cataratas del Niagara
Las cataratas del Niágara son un conjunto de cascadas situadas en el río Niágara, en la zona noreste de América del Norte, entre Canadá y Estados Unidos. Situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar, su caída es de aproximadamente 51 metros.
Existe controversia sobre quién fue el primer europeo en dar una descripción escrita sobre las cataratas. La zona fue visitada por Samuel de Champlain en 1604. Miembros de su grupo le informaron de la existencia de unas cataratas espectaculares, que fueron mencionadas en su diario de viaje, pero nunca vistas por él. Algunos afirman que el naturalista Pehr Kalm hizo la primera descripción de las cataratas durante una expedición al área a comienzos del siglo XVIII. Sin embargo, la mayoría de los historiadores concuerdan en que el padre Louis Hennepin las observó y describió mucho antes, en 1677, después de haber viajado a la zona con el explorador René Robert Cavelier de La Salle. Hennepin también fue el primero en describir las cataratas de San Antonio en Minnesota. Durante el siglo XIX el turismo las popularizó y era el área más industrializada a mitad de siglo. La demanda por observarlas hizo que en 1848 se construyera un puente para peatones y luego el puente de suspensión del Niágara de Charles Ellet. Este fue reemplazado por el puente de suspensión de las cataratas del Niágara de John Augustus Roebling en 1855. En 1886 Leffert Buck reemplazó el puente de Roebling, construido en madera y piedra, por uno en donde predomina el acero, que aún hoy día lleva una línea férrea sobre las cataratas. El primer puente de acero cercano a las cataratas fue completado en 1897, hoy conocido como Whirlpool Rapids Bridge. Tiene paso para vehículos, trenes y peatones entre Canadá y los Estados Unidos justo por debajo de las cataratas. En 1941 se completó el tercer paso con el puente Rainbow Bridge, que permite el tránsito de vehículos y de peatones. |
Especialmente después de la Primera Guerra Mundial, el turismo tuvo un crecimiento explosivo, ya que los automóviles hacían la llegada hasta las cataratas mucho más fácil. La historia de las cataratas del Niágara en el siglo XX es en gran parte la de los esfuerzos tendientes a aprovechar la energía de las cataratas para producir energía hidráulica y controlar el crecimiento descontrolado tanto del lado estadounidense como canadiense, que amenazan la belleza natural del lugar. A principios de la década de 1980, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE. UU. rellenó más terreno y construyó presas derivadoras y muros de contención para mantera el agua fuera de Terrapin Point. En total, se eliminaron 400 pies (120 m) de la catarata de Horseshoe, incluidos 100 pies (30 m) en el lado canadiense. Según el autor Ginger Strand, las cataratas de Horseshoe actualmente está completamente en Canadá.1 Otras fuentes dicen que "la mayor parte" de la Horseshoe Falls se encuentra en Canadá
Las cataratas en el entretenimiento y la cultura popular
En octubre de 1829 Sam Patch fue la primera persona, que se conozca, en saltar desde las cataratas canadienses y sobrevivir. Con ello comenzó una larga tradición de personas que quisieron imitarlo. En 1901 Annie Taylor, de 63 años de edad, fue la primera persona en atravesar las cataratas como bala humana, y sobrevivió sin daños. Desde entonces, otras 14 personas han intentado traspasarlas. Algunos lo han conseguido sin lastimarse, pero otros se han ahogado o herido gravemente en el intento. Los supervivientes han tenido que afrontar cargos en su contra y multas, ya que es ilegal intentar traspasar las cataratas. El ilusionista David Copperfield es el más reciente en sumarse a la lista de exitosos en traspasarlas en 1990.
cuanta aguaa, gracias por la información es asombroso !!!
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